LOS 10 AUTOS DE LEONARDO SBARAGLIA

LOS 10 AUTOS DE LEONARDO SBARAGLIA

Leonardo Sbaraglia es uno de los actores más exitosos que dio la Argentina en las últimas décadas. Desde su debut en la icónica La Noche de los Lápices (a los 16), no ha dejado de trabajar en Argentina, España, e incluso en Hollywood. Sus papeles en Clave de Sol, Caballos Salvajes, Tango Feroz, Plata Quemada, Relatos Salvajes, El Hipnotizador, Félix (con Movistar Plus en España) y tantas otras películas y series lo convirtieron en un punto de referencia de toda una generación de actores argentinos. Sensible, comprometido y cultor de un bajo perfil en su vida privada, a Leo tampoco se le suben los humos en su relación con los autos.

Sus 10 autos

  • 1

    FIAT REGATTA

    El que me enseñó a manejar fue principalmente mi abuelo, con un Fiat Regatta. Mi papá me enseño un poco también, pero quizás no tan intensamente de ese proceso como la parte materna, que era mucho más “pistera”, incluido mi hermano mayor Pablo. Mi abuelo siempre tuvo buenos autos, a tal punto que mi mamá, saliendo un poco a él llegó a comprarse un Fiat Barchetta.

  • 2

    RENAULT 12

    Este era de mi viejo y de vez en cuando me lo prestaba, pero no terminó bien. Fui a una discoteca un sábado a la noche por la zona de Belgrano y lo dejé estacionado en la calle Blanco Encalada. Esa noche hubo una de esas tormentas terribles, la calle se inundó (pasaba seguido en esa época) y tuve que ir a buscar el auto a dos cuadras porque se lo había llevado la corriente. A partir de ahí, mi relación con los coches estuvo signada por cierta “tragedia”. Solo para los autos, por suerte (risas).

  • 3

    FIAT 128 SUPER EUROPA

    Fue el primer auto que me compré. Era marrón y usado, pero estaba impecable. Pero fue otro que terminó “mal”, porque me lo robaron a los 28 días de comprarlo, en la puerta de la casa de mi viejo. Me compré otro igual con el seguro, blanco, pero ya no salió tan bueno, le cantaba la caja y tenía otros problemitas. Tuve mala suerte.

  • 4

    OPEL ASTRA

    Lo recuerdo porque fue el primer “cero” que me compré. Era de los que llegaban de Alemania, un cochazo. Lo tuve varios años hasta que, como no podía ser de otra manera, terminó mal. Una noche lo dejé estacionado en la calle, en un lugar donde había un árbol un poco inclinado. Vino otra tormenta y el árbol –como no podía ser de otra manera– se le cayó encima. Incluso salió en algunos medios. Pero la buena noticia es que a partir de ahí mi suerte con los autos (o la suerte de los autos conmigo) empezó a cambiar… (risas)

  • 5

    RENAULT TWINGO

    Con la guita del seguro del Astra me compré un Twingo. Era del 99 ¡y todavía lo tengo! Es francés, con techo corredizo, cierre centralizado y un montón de cosas muy lindas y raras para un auto chiquito de esa época. Sigue estando 10 puntos porque se ahorró varios años de uso mientras estuve viviendo en España. Sigue siendo un chiche y para mi anda mejor que muchos autos modernos.

  • 6

    MITSUBISHI MONTERO

    La compré usada (es del ‘99) en el año 2007. Pero ya decidí que no la voy a vender nunca. Como me estaba yendo bien en España logré comprarme un campito y la 4x4 vino de la mano de eso, porque con el Twingo se me iba a complicar. Además, mi hija nació en 2006 y necesitaba un auto como para sentirme más seguro. Desde que volví al país –salvo un período en el que tuve un acuerdo con Peugeot– es mi auto de uso diario. A pesar de ser diésel consume mucho, pero yo creo que ya no se hacen más coches así, tan durables. Por eso la cuido mucho. Es como parte de mi casa.

  • 7

    BMW 530i TOURING (2006)

    Cuando vivía en España (entre 2000 y 2008) me di el lujo de tener un muy buen auto. Fue una rural beeme que compré apenas usada en 2008, un año antes de volver a la Argentina. Yo vivía a 40 kilómetros de Madrid, con una muy buena carretera para ir a la ciudad y me pareció un auto ideal. Además, justo había tenido familia y me pareció razonable una rural. La verdad es que era un poco caro, al menos para lo que venía gastando en autos hasta ese momento, y la usé bastante poco (apenas 1 año y medio). Pero fue un poco darme el gusto de tener un auto de alta gama por un tiempo.

  • 8

    PEUGEOT 4008

    Como tenía un acuerdo con Peugeot, me dieron uno durante dos años. La verdad es que me encantaba, era un cochazo. Era 4x4 y tenía mecánica Mitsubishi, que es una garantía. Había muy pocos en la Argentina, era muy lindo y tenía bastantes chiches, pero sin ser demasiado llamativo. Así que lo disfruté mucho. También me llegaron a dar un 3008, que era un poco más familiar que el 4008, pero también un cochazo. Súper moderno, innovador y con mucha tecnología. La verdad es que quedé muy agradecido con Peugeot por haber podido manejar tanto tiempo esos autos.

  • 9

    MINI COOPER

    Si pensara en un auto que me gustaría mucho tener –por lo lindo sobre todo–, sería un Mini Cooper. Creo que si no tuviese restricciones es el auto que me compraría. Pasa que no me gustan mucho los coches grandes, onda lancha. Al Mini lo veo compacto, canchero, ideal para andar por la ciudad. Y si fuese millonario y viviese en Mónaco, creo que me volvería a comprar la BMW Touring. Como verás, mis fantasías con los autos son bastante modestas. (risas)

  • 10

    AUDI A4

    Me quedó muy marcado ese auto por mi papel en Relatos Salvajes [N. del E.: la película de Damián Szifrón en la que Leonardo representa a un ejecutivo bastante insensible]. Szifrón le quería dar una entidad muy específica a cada uno de los personajes del episodio, y por eso el contrapunto era un Peugeot 504 destartalado. Los dos autos caracterizaban perfecto a los personajes. Me pareció genial como Damián hizo pendular la empatía del espectador con cada uno de los personajes, sin terminar de definir un bueno y un malo, hasta la resolución final. [N. del E.: si no lo hicieron, vean la película; es una de las mejores del cine argentino de los últimos años]

PELÍCULA DE AUTOS

Taxi Driver (1976)

CANCIÓN RUTERA

sin documentos (Los rodríguez, 1993)

MARCA DE AUTOS

Peugeot y Fiat

PAÍS DE AUTOS

Alemania

PRIORIDADES DE UN AUTO

1. Practicidad
2. Seguridad
3. Conectividad
4. Diseño/Onda
5. Bolsillo
6. Calidad/Confort
7. Performance/Diversión
8. Status/Marca

Me gustan más los autos viejos que los autos modernos. De hecho, los autos que tengo ya se han transformado un poco en autos clásicos: la Mitsubishi de 1997 y el Twingo de 1998 ya son casi clásicos de colección, ¿no? (risas)

La verdad es que no me sentiría cómodo andando en un auto de alta gama en la Argentina. Tuve un BMW en España, pero allá es un poco diferente porque no hay tanta desigualdad, y por eso creo que no se percibe como una ostentación. Ojo, no es una cuestión de juicio de valor, me encanta ver autos lindos y lujosos por la calle y que la gente los use. Pero a mí me da un poco de pudor. Es una cosa muy personal.

Otro auto muy significativo de uno de mis personajes fue el Ford Escort Cabrio que “pedro” manejaba en Caballos Salvajes [N. del E.: la película dirigida por marcelo piñeyro en 1994). Era un coche ideal para representar a un yuppie de los noventa (esa palabra desapareció). Mirá lo que son las casualidades: el auto en la película también termina hundido en un río... y ambos títulos tienen la palabra “salvaje”.

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