La Innova es un vehículo decididamente racional, concebido para resolver problemas de movilidad con gran contundencia. Su principal virtud es un espacio interior modulable con ocho plazas, que sirve para movilizar grupos familiares numerosos. Estas plazas están distribuidas de esta manera: dos adelante, con excelente espacio para cabezas y piernas; tres en la segunda fila, con la posibilidad de regular longitudinalmente la butaca y la inclinación del respaldo de forma independiente para 1/3 y 2/3 del asiento; y tres más en la tercera fila, que pueden regular la inclinación de la butaca para cada mitad del mismo. Es destacable lo sencilla que resulta la manobra de plegar el asiendo de la segunda fila para permitir el acceso a la tercera fila, que además casi no requiere fuerza (esta es mucho más engorrosa en otros vehículos de la competencia). También está muy bien pensado el sistema para abrir y plegar cada mitad de la tercera fila, ya que es muy sencillo y tampoco requiere fuerza. Este dato es muy importante, especialmente si el usuario principal del vehículo va a ser la mamá de la tropa. La habitabilidad en la segunda fila es excelente, con un espacio para las piernas y para las cabezas muy generoso. En la tercera fija se puede lograr una comodidad aceptable para dos adultos, siempre y cuando los que viajen en la segunda fila sean generosos y ajusten longitudinalmente su butaca (pueden seguir viajando cómodos); lo que sí resulta imposible es que tres adultos viajen en esta fila, así que las tres plazas solo podrán ser explotadas por niños pequeños. En cuanto al espacio de carga, hay 350 dm3 (hasta el techo) con la tercera fila en uso, mientras que con solo dos filas el espacio aumenta a un valor aproximado de 650 dm3; faltaría algún elemento para tapar la carga, ya que todo queda a la vista y eso genera intranquilidad a la hora de estacionar. Hay una buena cantidad de espacios portaobjetos para todas las plazas, incluyendo algunos que sirven para dejar el celular con comodidad; además, es para destacar las dos mesitas tipo avión que hay detrás de los asientos delanteros. Las guanteras son tres, una entre las dos butacas delanteras y dos delante del acompañante, una de estas con llave y otra más pequeña pero refrigerada. La visibilidad es bastante buena, pero molestan los apoyacabezas traseros que no son del tipo coma. Toda esta habitabilidad y espacio de carga son posibles gracias a los 4,74 m de largo y 1,83 m de ancho del vehículo, dimensiones que obviamente son desafiantes para la ciudad, especialmente a la hora de estacionar; es complicado encontrar dónde ubicar a la Innova en la calle. La maniobra de estacionamiento no tiene ninguna ayuda y solo cuenta con cámara y sensores traseros, mientras que adelante la falta de sensores se hace sentir. Lo bueno es que como su diseño no es llamativo uno puede circular por todos lados sin atraer miradas, y de ser necesario estacionar en la calle uno puede hacerlo con relativa tranquilidad. Donde sí encuentra su lugar en el mundo es en la ruta, ya que todo está preparado para enfrentar los lastimados caminos argentinos, como ser el chasis de la Hilux o la rueda de auxilio homogénea con llanta de aleación, que está abajo del piso del baúl pero en el lado exterior. Lo que sí hay que controlar es la autonomía, porque el alto consumo del 2,7 l puede devorar los 65 litros del tanque.
Consejo: Si tenés un grupo familiar grande y te gusta mucho viajar, es casi una obligación que consideres a la Innova como una de tus opciones. Ocho plazas –siete adultos–, gran modularidad, buen espacio de carga, robustez de camioneta y rueda de auxilio homogénea son algunas de sus principales virtudes