El segmento en el que compite el Kicks es, quizás, uno de los más “candentes” de nuestro mercado. Hay en opción desde accesibles modelos chinos como el BAIC X25 o el Lifan X60, que cuestan aproximadamente $550.000, hasta modelos más de nicho como el Jeep Renegade Trailhawk o el Suzuki New Vitara, que pueden superar el millón de peses; en el medio están los referentes Ford EcoSport, Chevrolet Tracker, Renault Captur, Peugeot 2008, entre muchos otros, cuyos precios van entre los $500.000 y los $750.500. El Kicks se ubica entonces en la parte “alta” de los referentes, ya que sus versiones van desde los $588.900 para el Sense MT, $640.300 para el Advance manual, $667.400 para el Advance CVT y $749.400 para el Exclusive CVT. La pelea es feroz, y todas las marcas tienen modelos con buenos argumentos. Además, en la banda específica en la que compite priman las cuestiones racionales en cuanto a equipamiento de seguridad y confort, espacio de carga y capacidades del tren motriz; por eso, para ver cuán conveniente es el Kicks hay que tener en cuenta lo que ofrecen estos rivales que cuestan más o menos lo mismo. Entonces, encontramos una motorización que en general es superada por la competencia y un equipamiento de confort que sufre de algunos faltantes. A su favor cuenta con un buen baúl, auxilio homogéneo y un diseño exterior que se podría considerar más atractivo o al menos “diferente” que sus rivales. Parece entonces que, dentro de este sector más racional, el Kicks es el que más apela a lo emocional y estético para diferenciarse. Respecto del consumo de combustible es coherente con su cilindrada, rondado los 9 l/100 km; no tiene sistema de Start&Stop. Los servicios se realizan cada 10.000 km y la garantía es por tres años o 100.000 km, como la mayoría de sus rivales. Los costos de mantenimiento está publicados en la web de Nissan y, por ejemplo, cuestan $4.340 / 6.050 / 7.940 / 6.0500 para los 10.000 / 20.000/ 40.000 / 60.000 km; podrían considerarse que están en la media, pero es para destacar que no hay ningún salto violento a los 60.000 km como pasa en muchos de sus rivales, dado que el motor es cadenero. Por último, si bien Nissan es una marca reconocida en nuestro país, a la hora de la reventa puede ser un poco más desafiante o lento “encontrarle un novio” comparado con las opciones más generalistas; pero es cierto que al ser una marca japonesa eso ayudará a poder pelear el precio.
Consejo: Si querés un vehículo que permita diferenciarte y salirte un poco de la media, pero sin por ello relegar equipamiento en demasía o pagar un “plus al diseño”, deberías considerar al Kicks como tu opción predilecta. Le faltan algunos chiches y el motor es un poco humilde, pero atraerá miradas y te dará la tranquilidad de andar en un auto de marca japonesa.