Es para destacar la elevada eficiencia del conjunto mecánico del Q2; una maravilla alemana. El pequeño pero poderoso motor de 1,4 l TFSi (turbo, inyección directa e intercooler) eroga 150 CV y 250 Nm, permitiendo que el vehículo alcance los 100 km/h en 8,7 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h. El elevado torque del impulsor hace que la aceleración se sienta de manera contundente y pegue al conductor contra la butaca; esta potencia es más de lo que cualquier usuario promedio necesita, incluyendo las situaciones de sobrepaso en ruta. Esto se combina con una excelente economía de combustible, ya que la media puede rondar los 7,5 l. La transmisión es una brillante S-tronic de doble embrague y siete marchas, que pasa los cambios con una rapidez notable; tiene un modo manual seleccionable desde la palanca y controlable desde allí y desde las levas detrás del volante. Además, cuenta con un modo sport general que se activa al final del recorrido de la selectora, que se suma a los diversos modos de conducción gobernados desde un botón en la consola central. El tacto de la dirección, bastante directo e incluso algo firme si se elige el modo de conducción Dynamic (también dispone de Efficiency, Comfort, Auto e Individual), favorece a un manejo dinámico y entretenido. El setup de las suspensiones es firme y le confiere una tenida que comunica seguridad al conductor a la hora de exigir un poco al vehículo; eso sí, el tren trasero es de eje rígido, a diferencia de un A3 que ya viene con suspensión trasera independiente. Los poderosos frenos también contribuyen al manejo ágil, ya que el conductor tiene la seguridad de poder detener el vehículo con contundencia. En líneas generales, el Q2 permite una conducción ágil y entretenida que, sin llegar a ser deportiva, resulta convincente para los exigentes. Pero, teniendo en cuenta que su principal rival es el Mini Countryman, estas buenas prestaciones son menos radicales que las ofrecidas por los 192 CV y 280 Nm del 2,0 T del Mini; además, este último dispone de tracción integral de acople automático All4, mientras que el Q2 solo tiene tracción delantera. Lo más probable es que la mayoría de los usuarios del Q2 y del Countryman no sometan a los vehículos a grandes exigencias fuera del asfalto, pero hay que decir que el Q2 solo tiene para ello un despeje más generoso que el de sus hermanos hatch, mientras que el Mini le suma a esto la tracción integral.
Consejo: Si querés que el auto responda en cualquier tipo de situación, el Q2 te va a gustar porque su pequeño pero eficiente motor es una maravilla, como así también lo es su transmisión de doble embrague; tiene prestaciones casi deportivas. Pero su rival más directo dispone de opciones más picantes y tracción integral.