Aquí es donde más se perciben algunos atrasos tecnológicos. El centro de infotainment que no es táctil no parece aggiornado a los tiempos que corren, en los que todo tiene una lógica smartphone y, por ende, touch. Las funciones deben ser comandadas por perillas y botones. Se puede espejar el celular, pero la interacción resulta extraña. Bien por el tablero totalmente digital, sin dudas el más completo y configurable del mercado.