REVIEW PEUGEOT 301

Miura Team

Gran usabilidad, muy buena conectividad, poca diversión al volante.

Versión	Motor	Potencia	Torque	Caja	Consumo	Seguridad	Precio
Allure HDI Diesel	4 EL 1,6 l	92 CV	230 Nm	5 MT	4,5	4AB ESP IF	$389.900
Allure Nafta	4 EL 1,6 l	115 CV	150 Nm	5 MT	6,5	4AB ESP IF	$368.800
Allure Plus Nafta	4 EL 1,6 l	115 CV	150 Nm	5 MT	6,5	4AB ESP IF	$413.700
Allure Plus Nafta	4 EL 1,6 l	115 CV	150 Nm	6 AT	7,1	4AB ESP IF	$440.500

FACTOR USABILIDAD/

PRACTICIDAD

Medio-alto

El Peugeot 301 es un jugador de peso en cuanto a usabilidad y practicidad respecta. En el interior ofrece una habitabilidad ejemplar en las cinco plazas, con buena altura para la cabeza en todas las ubicaciones y un espacio enorme para las piernas en las plazas traseras. Este muy buen espacio para cinco adultos se complementa con un baúl que cuenta con una capacidad de 506 litros, una verdadera bodega que supera en capacidad a muchísimos vehículos más grandes del Segmento C. La tapa se puede abrir desde el interior o desde el control remoto de la llave y, a pesar de contar con bisagras intrusivas que roban espacio, resulta un sistema coherente para el segmento. Respecto de sus dimensiones exteriores, tiene 4,45 m de largo que lo convierten en un vehículo bastante compacto por todo el espacio interior que tiene pero que se encuentra al límite del tamaño que pasa a ser una contra en ciudad, especialmente a la hora de estacionar. El 301 tiene sensores de estacionamiento traseros y cámara de retroceso, dispositivos que ayudan a simplificar la maniobra. La maniobrabilidad es muy buena, favorecida por una dirección de asistencia eléctrica que es suave. La visibilidad también es correcta. Respecto de la versatilidad, es un vehículo que puede resolver los problemas de transporte diarios en la ciudad, como ir a trabajar o llevar a los chicos al colegio; pero también salir a la ruta para ir de vacaciones con total holgura. Como puntos negativos en el interior, podemos decir que los portaobjetos y los lugares para guardar cosas son muy escasos, algo doblemente problemático en un vehículo familiar; incluso no hay ningún lugar donde medianamente se pueda dejar el celular, lo cual es molesto, y la guantera no tiene luz. Otro punto cuestionable se halla en la ubicación de los comandos para las ventanillas eléctricas, que están muy mal ubicados en la consola central, por lo que resulta tediosa su operación, situación agravada por la falta de one touch. Resumiendo, ofrece una versatilidad muy elevada, pero tiene algunas cuestiones mejorables en el interior, a las que se le suma no disponer de una rueda de auxilio homogénea en las versiones más equipadas, suponiendo una potencial complicación para viajar el contar con un repuesto temporal.

Consejo: Si buscás un people mover que se destaque por su excelente habitabilidad para adultos en las cinco plazas y por tener un baúl enorme de más de 500 litros, este puede ser tu auto. Es una pena que el auxilio sea temporal y que falten espacios para guardar cosas en el interior.

FACTOR CONECTIVIDAD/

TECNOLOGÍA

Medio-alto

El sistema de infotainment del 301 es uno de los mejores del mercado. Se trata de una pantalla de 7” que, como Peugeot la denomina, es “ultrasensible” al tacto. Dicho de otra manera, su utilización recuerda mucho a nuestros smartphones, algo que todavía no es tan habitual en las pantallas de los autos. Comandarlo es muy agradable, ya que responde con inmediatez al tacto. Cuenta con la posibilidad de espejar el celular y de exprimirlo al máximo mediante Android Auto y Apple CarPlay. Tiene, además, la opción de conectarlo a internet para bajar aplicaciones específicas de Peugeot. No tiene lectora de CD pero cuenta con bluetooth y un puerto USB, que dicho sea de paso casi no carga el celular al conectarlo; el vehículo ofrece, además, una toma de 12V. Es importante aclarar que este sistema está presente en la opción más equipada, caso contrario encontraremos la clásica y anacrónica pantallita naranja archiconocida del grupo PSA. Respecto de la usabilidad, cuenta con una perilla física para comandar el volumen, lo cual es muy bueno. El aire acondicionado, por su parte, tiene las clásicas perillas que son muy simples de usar y en la versión más equipada cuenta con un sistema electrónico que gestiona al mismo con botones y una pantalla, pero no se trata de un climatizador porque no permite setear una temperatura para que el auto la mantenga sola. Pero lo bueno es que resulta simple de utilizar y no distrae al conductor. Como punto a mejorar no hay en el vehículo ningún lugar donde poder dejar el celular, resultando muy tedioso y complicado su manipuleo, tanto así que consideramos afecta a la conectividad del vehículo por el impacto que genera en la interface MMI. Respecto al tablero tiene dos agujas clásicas y un indicador digital de combustible, pero cuyas barras son muy grandes y atentan contra la precisión.

Consejo: Si para vos es muy importante sentir que el centro de infotainment del vehículo responda con gran rapidez y al tacto parezca un smartphone, el 301 cumple con eso. Además, permite espejar el celular, así que le podés sacar todo el jugo. Los comandos para manejarlo y para controlar el aire acondicionado son muy simples y prácticos.

FACTOR SEGURIDAD

Medio-alto

La dotación del equipamiento de seguridad del 301 es muy buena especialmente teniendo en cuenta a sus rivales, muchos de los cuales solo traen lo mínimo que exige la ley, es decir dos airbags y ABS. El Peugeot viene de serie con ESP, cuatro airbags (dos frontales y dos laterales), ganchos ISOFIX y ayuda a la frenada de emergencia. Tiene cinco cinturones inerciales con cinco apoyacabezas ajustables. Las luces son halógenas y tienen un poder lumínico aceptable; se complementan con faros antiniebla delanteros y trasero. El 301 fue sometido en 2014 a las pruebas de choque de Euro NCAP, en las que obtuvo una calificación de tres estrellas, con 71% de protección para adultos. No es una mala nota, considerando que Euro NCAP tiene un protocolo de exigencia más elevado que Latin NCAP. En cuanto al comportamiento dinámico, las suspensiones son de tinte blando más pensadas para la ciudad, pero muestra una tenida correcta para la ruta y la presencia del ESP que fiscaliza cualquier situación desafiante es una tranquilidad. Los frenos responden con normalidad, aunque el tacto del pedal es un poco gomoso y en las ruedas traseras tiene tambores, más susceptibles a la fatiga. En cuanto a la potencia del motor puede resultar bastante justa si se viaja en ruta con el vehículo cargado y el aire acondicionado encendido, requiriendo maniobrar con cuidado cuando especialmente en las maniobras de sobrepaso. Por último, no tiene ningún sistema de ayuda a la conducción, aunque por el momento no son muy habituales en vehículos de este segmento en nuestro país; ojalá eso comience a cambiar pronto.

Consejo: Si para vos la seguridad es muy importante, tenés que saber que el 301 es uno de los vehículos más seguros dentro de los sedanes del Segmento B. Trae de serie ESP, cuatro airbags y ganchos ISOFIX. La tenida en ruta es aceptable pero la potencia del motor puede resultar algo escasa para maniobras de sobrepaso con el vehículo cargado.

FACTOR BOLSILLO

Medio-alto

Al momento del test, el 301 Allure Plus naftero 1,6 l Tiptronic cuesta $440.500 pesos. Hay un total de cuatro versiones, que van desde los $368.800 pesos y se caracterizan por distintos niveles de equipamiento, motorizaciones y transmisiones. Compite contra Chevrolet Cobalt LTZ 1,8 AT ($370.700), Citroën C-Elysée Shine 1,6 AT ($427.000), Ford Fiesta Sedán Titanium 1,6 AT –siete airbags– ($439.900), Nissan Versa Exclusive 1,6 AT ($352.900), Renault Logan Privilege 1,6 MT ($311.200) y Toyota Etios Sedán Platinum 1,5 AT ($341.100). Resulta uno de los más caros, junto con el C-Elysée y el Fiesta; pero la versión más económica es muy atractiva para los que están más ajustados de presupuesto. Se puede decir que el 301 hace valer y muy bien cada peso que cuesta y ese “plus” respecto de la competencia, ya que trae un equipamiento de seguridad que lo destaca, el equipamiento de confort y conectividad también es muy bueno y resulta una muy buena opción para resolver necesidades de movilidad de cinco adultos, algo que no todos sus competidores pueden ostentar. En síntesis, gana por la relación precio/producto. Respecto del consumo, el motor naftero está entre los 6,5 y los 7,1 litros en promedio para cubrir los 100 km, cifras que se pueden disparar sin mucho esfuerzo si no se cuida el acelerador. Pero para quien necesite hacer muchos kilómetros está la opción del turbodiésel, que promete requerir aproximadamente 4,5 litros para recorrer 100 km, una cifra bajísima. Esta motorización es uno de los diferenciales del 301 y que favorecen su gran desempeño en el factor bolsillo. En cuanto al mantenimiento programado, Peugeot tiene publicados los precios en internet y, por ejemplo, un servicio de 10.000 km cuesta $5.720 y uno de 40.000 km sale $6.440, en Capital Federal. Pensando en la reventa, Peugeot no se destaca pero no resulta problemático, y como se trata de un vehículo muy versátil favorecerá el proceso de encontrarle un nuevo dueño en el futuro.

Consejo: El 301 es un vehículo que se destaca por su muy buena relación precio/producto, por lo que podrá hacer rendir muy bien tu dinero, a pesar de no ser de los más baratos. Su equipamiento de seguridad es un diferencial y la posibilidad de contar con un motor turbodiésel que consume verdaderamente poco es muy interesante se pensás hacerle muchos kilómetros al auto.

FACTOR STATUS/MARCA

Medio

Con altibajos en los últimos años, Peugeot se las ha arreglado para mantener alto su valor de marca en Argentina. A pesar de que sus productos core –los fabricados en el país, 308 y 408– ya acusan el paso del tiempo, el reciente 3008 vino a inyectar una buena cuota de aspiracionalidad para que el logo del león vuelva a ser un símbolo de status como siempre lo fue en Argentina. El tema con el 301 es que no termina de encajar en ese linaje prestigioso, y no termina de percibirse del todo como un “verdadero Peugeot”. Su similitud con su “mellizo” C-Elysée no ayuda a que mantenga esa diferenciación que se espera de un Peugeot. Aún, así, el emblema del León en la trompa sigue haciendo diferencia.

Consejo: Este es un Peugeot que no logra transmitir todos los valores de alcurnia y buen gusto asociados a la marca, así que si lo que buscás es justamente eso, te vas a quedar algo corto.

FACTOR DISEÑO/ONDA

Medio

En un segmento en el que ninguna marca puede hacer mucha magia, el 301 tiene una apariencia más que digna, y hasta un dejo de elegancia. Está claro que no es el auto al que la gente se dé vuelta a mirarlo, pero está mejor resuelto que muchos de sus competidores. Desde ciertos ángulos (lateral, 3/4 trasero) parece más grande de lo que es, y eso se debe a unos voladizos cortos y unas líneas que caen suavemente hacia la cola, dándole una postura más aplomada que la de sus rivales “dinámicos” totalmente lanzados hacia adelante. Un detalle interesante es que ya tiene la nueva trompa Peugeot, mucho más vertical y estatutaria. Ahí le saca ventaja incluso a sus hermanos más cancheros 208 y 2008.

Consejo: De entre los autos de su segmento es uno de los que mejor transmiten una sensación de “auto más grande”, así que es ideal para aquellos que buscan cierta elegancia con bastante discreción.

FACTOR CONFORT/CALIDAD

Medio

El 301 está fabricado en Europa, pero su calidad de terminación y materiales empleados están acorde a sus competidores del Segmento B regionales. Al ingresar al habitáculo nos encontramos con unas butacas bastante cómodas y mullidas adelante, sin mucha sujeción lateral; atrás la butaca es más dura y algo corta para los muslos de las personas altas, pero hay mucho espacio. Volviendo al puesto de conducción tenemos una butaca regulable en altura y una columna de dirección que solo regula en altura (su recorrido es muy corto). Con estas regulaciones se consigue una posición de manejo aceptable. Entre los asientos delanteros hay un apoyabrazos que además en su interior tiene un muy pequeño espacio portaobjetos. La interacción con los diversos comandos y perillas deja entrever algunos materiales no demasiado agradables al tacto, como por ejemplo los comandos satelitales e incluso el volante. Todos los plásticos son duros y se escuchan algunos ruidos en el habitáculo cuando se circula por calles maltratadas o empedrados. Sin embargo, hay que remarcar nuevamente que lo descripto anteriormente está en línea con la media del segmento. Sí es para destacar la buena dotación de equipamiento de confort que trae el vehículo, como ser el limitador y regulador de velocidad, pack eléctrico y aire acondicionado electrónico. La calidad del sonido del equipo de audio es correcta. En cuanto al confort de marcha, el motor se escucha bastante en todo régimen de giro, dejando entrever una insonorización mejorable; incluso se perciben bastantes vibraciones. Las suspensiones son blandas, priorizando el confort y absorbiendo con contundencia los permanentes maltratos del asfalto. Se siente sólido y bien preparado para nuestros caminos. Resultó llamativo que estas suspensiones blandas sean algo saltarinas cuando se circula a media velocidad o en ruta. También se filtra bastante el ruido a viento en estas circunstancias, pero el de los neumáticos está bien resuelto. Su conducción resulta confortable, gracias a la opción de la caja automática y a una dirección con asistencia eléctrica muy suave.

Consejo: Si buscás un vehículo con una calidad acorde a lo esperable para el Segmento B, el 301 va en línea con las expectativas. Las suspensiones suaves –aunque algo saltarinas–, la caja automática y la dirección de asistencia eléctrica ayudan al confort, pero en el interior hay algunos materiales y ciertas piezas no muy agradables al tacto.

FACTOR PERFORMANCE/

DIVERSIÓN

Medio-bajo

El 301 ofrece dos motorizaciones: un 1,6 l nafta VTi (distribución variable) que eroga 115 CV y 150 Nm y un 1,6 l diésel HDi que entrega 92 CV y 230 Nm. Ambos son impulsores orientados a la economía y no a las prestaciones, que son modestas. Más allá de que no se trate de un vehículo deportivo al que se le pueda pedir empuje, es importante señalar que la potencia de estos motores puede resultar un poco justa si se transita en ruta con el auto cargado, especialmente al realizar maniobras de sobrepaso. Las transmisiones disponibles son una manual de cinco marchas, de accionamiento correcto pero que se muestra algo insegura si se exige al vehículo (de vuelta, no está concebido para ese tipo de uso), y una automática de seis marchas desarrollada por la empresa japonesa Aisin, que es del tipo convertidor de par y además tiene la opción de accionamiento secuencial. La variante automática tiene dos modos especiales de conducción, uno orientado al manejo más dinámico que estira las marchas un poco más y otro para piso resbaloso (nieve/hielo), que hace los cambios a menos régimen; este último quizás sea útil para bajar el consumo en el uso citadino, a costa de perder agilidad. El funcionamiento de esta caja automática es correcto y, si bien es algo lento en ciertas circunstancias, sin dudas resulta mucho más suave que las cajas manuales robotizadas. El motor turbodiésel se destaca como una opción muy interesante para aquellos que necesitan viajar mucho, ya que ofrece un consumo de combustible realmente bajísimo. Un detalle a tener en cuenta es que ese motor solo está disponible en la versión menos equipada; si se desea la versión full con el motor diésel y la caja automática se deberá optar por el Citroën C-Elysée. La suspensión es suave y al someter al vehículo a cambios bruscos de dirección o a curvas rápidas deja entrever que no es la situación en la que más cómodo se siente. Y las campanas de freno en las ruedas traseras son un elemento más que jaquean a la performance. En síntesis, no es un vehículo pensado para transmitir emociones al conducirlo, es un verdadero people mover orientado al transporte eficiente de personas, con un costo bajo de operación (especialmente el diésel).

Consejo: Si buscás un vehículo que te permita desplazarte de un punto a otro sin grandes estridencias y con un bajo costo por kilómetro (principalmente la versión diésel) el 301 es una buena opción. No está orientado a transmitirte emociones, sino a brindarte un viaje tranquilo.