¿Qué es? Un rediseño del clásico sedán mediano, específicamente orientado al mercado estadounidense.

Target: Seguir elevando el posicionamiento del Passat en los Estados Unidos, donde (todavía) sigue siendo considerado un producto «mitad de tabla para abajo».

¿Qué hay de nuevo? Ajustes en el diseño, novedades de motores y equipamiento. Los propulsores pueden ser diesel o nafteros, de entre 120 a 218 CV (por ahora). También se prevé el lanzamiento de una versión híbrida. Mejoró la precisión y funcionamiento de las asistencias a la conducción (IQ.DRIVE); incorpora una cámara frontal de más precisión y un sistema de frenado automático más rápido. Ofrece nivel dos de conducción autónoma.

Primera impresión: Recargado. Pasa que para mejorar la calidad percibida visual del Passat, VW eligió llenarlo de cromo en la trompa. Igual sigue siendo un auto atractivo y elegante, claro, pero a cualquier VW siempre le queda mejor la racionalidad que el exceso.

¿Llegará a la Argentina? Sí.