¿Qué es? El anticipo del sucesor del actual Mirai (propulsado a hidrógeno), que pasaría de un formato hatchback/MPV a uno de sedán mediano tradicional, con dimensiones similares a las de un Camry.
¿Qué hay de nuevo? Todo lo referente al diseño, que ahora es mucho más «convencional» que el engendro rupturista-futurista que es el Mirai actual. Hidrógeno, sí, pero ahora con elegancia.
Veredicto: Si se concreta será uno mayores makeovers [“cambio de imagen”, en inglés] de la historia de la industria automotriz. Una inteligente vuelta de tuerca que apunta directo al Tesla Model S.