El Baleno tiene la virtud de combinar una habitabilidad interior superlativa –especialmente en las plazas traseras– y un baúl muy generoso, por encima del promedio del segmento. Esto se complementa con muchos detalles de practicidad, buena maniobrabilidad, sensores de estacionamiento y bastante agilidad lo que lo hace especialmente apto para la ciudad (su zona de confort) y cumplidor en la ruta, aunque se ve penalizado por un auxilio temporal.