Si bien es pequeño, el Kwid tiene una excelente habitabilidad, razonable espacio de carga y una facilidad de uso que lo convierten en una excelente respuesta a las necesidades de movilidad de personas solteras o familias jóvenes, incluso con niños. Es ideal para la ciudad (no tanto para la ruta) por su maniobrabilidad y facilidad para estacionar. Y la cereza del postre: un auxilio homogéneo, algo que se ve poco últimamente.