Reino Unido

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Una gesta patriótica con once Beatles que anhelan teñir la Plaza Roja de Moscú en "Strawberry Fields Forever".

A FIVE O’CLOCK TEAM. Inventaron este juego hace más de ciento cincuenta años y, tal como lo hicieron sus ancestros en otros tantos ámbitos, colonizaron todo el planisferio con el majestuoso fútbol: ¡yankees abstenerse de llamarlo soccer, please!

Desde entonces, tienen la liga más prestigiosa del mundo, los simpatizantes más civilizados (después de aplicar algunos correctivos) y los estadios más coquetos, pero la suerte los esquiva desde hace más de medio siglo.

Quienes peinan canas recordarán la final del mundial aquel 30 de julio de 1966 en Wembley, cuando corría el tiempo de descuento y el partido estaba estancado en un aburrido 2-2 entre los locales y Alemania Federal: de repente, Geoff Hurst cruzó líneas enemigas con un gol más polémico que el que les hizo Maradona con la mano. Y si, aunque la jueguen del “Lords”, son tan o más bilardistas que nosotros. Si todavía no saben de qué les hablo, les comparto la Key Word en YouTube para que lo busquen: “England Controversial Goal 1966”.

Pero bueno, la mano está dura y no puedo vivir únicamente del periodismo. Por eso le dije que sí de entrada a la reina Isabel II (¡a la final con Mirtha!) cuando me convocó vía WhatsApp para hacerme cargo del equipo, pese a que quedó inconcluso el tema sueldo: cuando le dije que quería cobrarlo en libras esterlinas, me clavó el visto… En fin. Si bien tengo material de sobra para lucirme, no dejo de agarrar un fierro caliente. Pero tengo la bendición de la realeza para ir a Rusia a imponer este estilo “british” de pura cepa (no se permiten ciudadanos de segunda) con un sólido 4-3-3 compuesto, principalmente, por elegantes SUV’s y el linaje más exclusivo de los deportivos pura sangre británicos.

El Bentley Bentyaga es el elegido para brindar seguridad bajo los tres postes, mientras que la línea de cuatro de Welsh Guards es ciertamente algo atípica. Dos centrales modernos, con buen pie y juego aéreo (Evoque y Evora), estarán contenidos por el sello de los hermanos Mini (Hatch y Countryman), ambos laterales, pero con roles opuestos: el primero con mucha proyección en ataque y el segundo de contención. Justamente, su misión será oficiar de rueda de auxilio de un medio campo muy vertiginoso. Wraith (uno de los jugadores más finos del mundo) y Velar dividirán sus roles en defensa para que la versión moderna de Gary Lineker (Jaguar F-Type) genere volumen de juego y haga honores a la camiseta: “La pelota siempre al diez, que todo sucederá. Amén”.

Arriba, confío en un tridente pródigo que refleja el ADN del fútbol inglés por todos sus poros. Los 1.335 CV de potencia en los extremos (Vantage y P1) serán más que suficientes para generar vértigo y quebrar a cualquier defensa que intente improvisar el siempre bien ponderado “catenaccio”. Como no podía ser de otra manera, la referencia en el área es un delantero con mucha clase, de los más prestigiosos de la Premier League: el Bentley Continental.

Voy a Rusia a coronar una gesta patriótica con once Beatles que anhelan teñir la Plaza Roja de Moscú en “strawberry fields forever”. Auguro un futuro nobiliario ¡God save the Queen! / AC.

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