NUEVO PEUGEOT 508

NUEVO PEUGEOT 508

Un vehículo que entusiasma por su atractivo diseño y que promete devolverle a la marca el lugar de relevancia que supo tener.

¿Qué es? El esperado reemplazante del actual 508, el buque insignia de Peugeot para el segmento D, que ya acusaba el paso de los años.

Target: Seguir dando pelea en un segmento en el que las marcas generalistas se sienten cada vez menos cómodas…

¿Qué hay de nuevo? Sencillamente, todo. El diseño resulta completamente diferente a su antecesor, pero alineado con los códigos estilísticos actuales de la marca. Hoy solo se ofrece con un motor naftero de 224 CV, pero luego se agregarán más variantes nafteras y diesel a partir de 131 CV. El coche es algo más corto que el anterior (4,75 contra 4,83 m), y la carrocería ahora tiene cinco puertas en vez de cuatro: al baúl se accede abriendo un portón. Otro detalle curioso es que las ventanillas no tienen marco, algo no muy habitual en este tipo de vehículos. Uno de los aspectos más distintivos del 508 –al igual que en otros modelos de la marca– es el diseño del puesto de conducción, similar al que ya se vio en la línea 3008 y 5008. El confort interior es superlativo, como así también el nivel de equipamiento. Conserva todos los sistemas sofisticados de asistencia a la conducción –que son muchos– que también ya se conocieron en los SUVs de la marca, pero agregó un sistema de visión nocturna que es inédito para Peugeot.

Primera impresión: Dignísimo. Y si no fuese por el león en la parrilla (que agrega valor, claro), también podría ser un sedán muy digno de cualquier marca, porque mezcla elementos orientales y germanos (con predominancia de estos últimos). Los “colmillos” del LED le dan el toque personal, con un resultado estético bastante dudoso.

¿Llegará a la Argentina? Sí.

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