NUEVO MCLAREN 720S

NUEVO MCLAREN 720S

70 CV más y mucho (mucho) más.

¿Qué es? La evolución del McLaren 650S, que se ubica en la prestigiosa élite de los mejores y más renombrados superautos a nivel mundial.

¿A qué apunta? A renovar lo que McLaren denomina la familia Super Series y a posicionar al modelo como un referente en cuando a excelencia dentro del nicho de los superautos.

¿Qué hay de nuevo? Es más liviano, más rápido y posee mejores capacidades dinámicas que su antecesor, en gran medida gracias a su nuevo chasis monocasco hecho con fibra de carbono. La reinterpretación del lenguaje de diseño característico de McLaren produjo cambios en el aspecto, que ahora luce más musculoso y lleno de curvas, en contraposición con el 650S que se caracterizaba por sus superficies más planas y redondeadas. Pero en este tipo de vehículos los cambios nunca son meramente estéticos, ya que su performance aerodinámica debe ser superlativa. Por ello, las tomas de aire laterales para los radiadores fueron reemplazadas por un sofisticado diseño que captura el flujo de aire necesario para refrigerar el motor a través de sus puertas. El alerón trasero también contribuye a la eficiencia aerodinámica siendo, además, capaz de generar un 30% más de carga en su punto de máxima resistencia. El motor, que es un V8 biturbo de 4,0 l cuyos compresores incorporaron la tecnología de doble entrada, ahora ofrece 720 CV (70 más que su antecesor) y 770 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, de 0 a 200 km/h en 7,8 segundos y de 0 a 300 km/h en 21,4 segundos. La sofisticada suspensión estrena la segunda generación del Proactive Chassis Control, que agrega 12 sensores más para aumentar su velocidad de respuesta. Y gracias al Variable Drift Control le permite al conductor ajustar con mucha precisión el grado de intervención del control de estabilidad. Para detener a este bólido se emplearon frenos de tipo carbocerámicos, capaces de detener a un 720S circulando a 200 km/h en 117 metros.

Veredicto Miura: una iteración que sumó agresividad y dinamismo en su aspecto exterior. El 720S luce mucho –pero mucho– más impresionante que el 650S. Realmente es una delicia ver cómo las líneas tienen un sentido y una continuidad que involucra a múltiples elementos, como se aprecia en los laterales y en el sector trasero. Dicho sea de paso, el cambio en la cola del auto también es notable y va en línea con el aumento global de la agresividad. El interior ganó en sofisticación y fluidez, ya que las líneas emulan las formas dinámicas del exterior y se destaca la presencia de dos pantallas –incluyendo la del tablero– encargadas de interactuar con los pasajeros. Pero ha mantenido una buena cantidad de perillas físicas, tan importantes para la practicidad y la sensación de premiumness al darle a los usuarios la posibilidad de interactuar con ellas.

¿Llegará a la Argentina?  No, así que deberemos seguir disfrutando de este vehículo a través de una pantalla.

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