LOS 10 AUTOS DE PABLO SIBILLA

Aprendí a manejar con un Renault 18 GTX ’84 que era de mi padre. Eso fue allá por 1986, cuando yo tenía unos 15 o 16 años. Nosotros teníamos una casa con un terreno muy profundo, como de 40 metros, y el garaje estaba al fondo, así que yo me encargaba de llevarlo hasta la calle, y en ese trayecto practicaba. En esa época el 18 era un autazo.

Va a parecer que quiero seguir mencionando a la marca, pero juro que mi primer auto –bueno, me lo regalaron mis padres– fue un Renault 6. Era blanco, modelo ’81 y lo tuve varios años.

Y, para variar, el primer auto que yo me pude comprar con mi sueldo también fue un Renault (risas). Pero en este caso no es casualidad porque ya había entrado a trabajar en la marca y tuve la posibilidad de comprarlo con un muy buen descuento. Fue de los primeros que se empezaron a fabricar acá, ya con los faros más redondeados. En esa época (1996) el Clio era el auto que todos queríamos: estaba súper bien equipado para la época (¡traía levantavidrios eléctricos) y tenía ese tablero horizontal un poco plano que parecía el de un Renault 21 en miniatura. Otro autazo.

La pandemia me agarró en Brasil, así que mi auto de uso diario acá es un Zoe. Soy fanático de los autos eléctricos y entre toda la flota disponible en Brasil es mi favorito. Teníamos pensado lanzarlo a fines de este año en Argentina, pero tuvimos que postergarlo para 2021 por el tema de la pandemia. Yo todavía estoy manejando la versión anterior, pero la que vamos a lanzar es la nueva con 480 km de autonomía.

Luego del Clio, cuando tuve la posibilidad de renovar el auto, me encontré con que ya podía acceder a la Mégane Scénic, que recién había entrado al país. ¡Ni lo dudé! No me olvido cuando la fui a retirar a un concesionario de la marca en la Av. Córdoba. ¡Daba la sensación de estar sentado en una nave espacial! Tenía el puesto de conducción un poco de colectivito, con el volante bastante horizontal pero bastante alto, algo que no era tan común en esa época. Con ese auto nos fuimos de vacaciones con mi esposa a la Patagonia y fue un viaje espectacular. Y fue el primero de varios. Creo que es el auto con el que más apego emocional generé, tal es así que se lo terminé pasando a mi madre, así que quedó bastante tiempo en la familia.

A mí me gustan los autos clásicos. Y el que me parece más lindo de todos los tiempos es el Porsche 356 Cabrio. Me encanta ese estilo casi spider, súper minimalista… Me parece un auto con un diseño que se va a mantener hermoso para siempre.

Si tuviese que pensar en un auto de ensueño, sería un deportivo. Hay gente a la que le gustan más los “fierros”, tipo las Ferrari, pero a mí gustan más refinados, así que elijo un Aston Martin. Podría ser cualquiera, porque todos comparten esa filosofía, pero si tiene que ser uno en particular, me quedo con el DB7, que es clásico y moderno.

Otro tipo de autos que me gustan mucho son los muscle car de los ’60 y ‘70s. Así que uno que me gustaría mucho mucho tener es un Torino 380W. Hace tiempo que los vengo mirando con muchas ganas. Lo especial del Torino es que no solo es hermoso sino que también es algo cercano. Yo todavía recuerdo el sonido de ese seis cilindros la primera vez que lo escuché. Y bueno, debe ser uno de los pocos muscle cars desarrollados en Latinoamérica, es una historia muy particular. No sé, quizás cuando vuelva a la Argentina después de todo este lío de la pandemia me ponga en campaña para comprar uno. Si alguien conoce uno bueno a la venta que me avise… (risas).

Si tuviese que elegir un auto de la competencia para tener en el lineup de Renault, hace uno o dos años hubiese dicho una pickup. Ahora creo que ya tenemos todos los segmentos del mercado bien cubiertos. Pero, si hablamos a nivel global, un auto que me gusta mucho por diseño e innovación es el Range Rover Evoque. Siempre me llamó mucho la atención, con un diseño que combina perfecto elegancia con robustez. Un SUV coupé de ese tipo me gustaría tener en nuestra gama. Pero bueno, tal vez ese deseo se haga realidad pronto (guiño). [N. del E.: claramente se refiere al futuro Renault Arkana, que debería estar llegando el año que viene a nuestro mercado].

Ya dije que me gustan los autos deportivos, así que no puedo dejar de mencionar el Alpine. Es otro de los autos que me encantaría tener, o al menos manejar, ya que hasta ahora no tuve la oportunidad. Ese es un temita pendiente...

Tampoco puedo dejar de mencionar a la Alaskan, porque es un productazo. Tiene un motor turbo de 200 CV que la convierte en un tanque de guerra, pero con todo el confort por dentro que te puedas imaginar. Estoy seguro de que no tiene nada que envidiarle a los (muy buenos) productos de la competencia y para mi es por lejos la más linda. No veo la hora de que la lancemos al mercado para que todos lo puedan comprobar.