LOS 10 AUTOS DE KEVIN HUNTER

Hace mucho que no recordaba ese auto, que fue con el que aprendí a manejar. Era un sedán de 4 puertas grande, muy poco atractivo y nada fácil de manejar. Para llevarlo derecho había que hacer una fuerza inusual en ese volante finito de gran diámetro. Era el auto de mi abuelo.

Fue el primer auto 0 km que compré guiado por el deseo furioso de tenerlo. Todavía tengo los mejores recuerdos de él. Creo que es el auto que recuerdo con más cariño. Y tal vez sea porque venía del “humilde” Ford Fiesta, y en ese momento el Celica era como tener una Ferrari. Fue justo cuando empecé a trabajar en Calty. Por Dios, que divertido fue tener ese auto. Todavía sigo enamorado de todos esos Celicas con tracción trasera. Tenía un cool respaldo neumático que era muy innovador para su tiempo. El Celica lo tenía todo: un manejo formidable, gracias a la tracción trasera, y una apariencia de ensueño, muy vanguardista. En esa época el Supra era “lo más” pero no me alcanzaba la plata (era un diseñador principiante), pero el Celica estaba muy bien. Más que bien.

Bueno, es cierto que no me puedo quejar de mi auto de “uso cotidiano” (risas). Amo ese auto, es un gran vehículo. El centro de gravedad está bajísimo, tiene una distribución de pesos perfecta, es muy divertido de manejar, y lo puedo usar también para ir al supermercado. Es un poco llamativo, eso sí, pero es parte de la diversión. Además, se diseñó en el CALTY bajo mi responsabilidad.

Desde el punto de vista de los autos de producción uno de los que más feliz me pone haber diseñado es la segunda generación de la RAV4. Me gusta ese auto porque traduce en volúmenes reales la idea original que estaba en los bocetos. La idea surgio en el Calty de Califormia, pero tuve que ir a Japón a trabajar durante unos meses en ese proyecto. Seguro que no fue un auto espectacular, pero para mi carrera fue muy significativo asumir un rol de liderazgo en el proyecto. Por eso lo recuerdo con muy mucho cariño. Además, fue un modelo muy exitoso y creo que fue uno de los que consolidó la idea del SUV moderno.

Es uno de mis dos favoritos en términos de belleza clásica. El Miura es un manifiesto de lo que tiene que ser un auto deportivo. Es simple, refinado y a la vez dramático. Es sexy y a la vez eficiente. Me encantan los sutiles detalles que tiene, incluso en el interior. El Miura es el auto de mis sueños. Ustedes hicieron muy bien en ponerle ese nombre a una revista tan atractiva (risas).

Es mi otro clásico favorito, por razones muy parecidas al Miura, pero con otro lenguaje. Tiene un lenguaje bastante más muscular y transmite mucha eficiencia. Eso me gusta mucho en los autos deportivos, porque tienen un objetivo muy específico, que es andar rápido y eventualmente “ganar”.

Es el tercero en discordia en mi lista. Y, de nuevo, es un manifiesto de eficiencia y funcionalidad, con una traducción al diseño muy particular. La buena noticia para mí es que tengo un 997 modelo 2008 (risas).

Si pienso en el auto que me gustaría tener en mi garaje si no tuviese límite de presupuesto, la lista es enorme. Seguro que no me inclinaría por algo de multibillonario como un Chiron… Así que iría a la pura performance de un Porsche GT3 RS, o algo así. También podría ser un McLaren P1, en el rango del millón de dólares, pero creo que con el Porsche estoy bien (risas).

Es un auto muy relevante para mí porque fue el primero en que tuve real influencia en su diseño. Fue un concept car que se presentó en el Salón de Tokio de 1985. Era un sedán de 4 puertas y motor central, una configuración que suena un poco ridícula en estos tiempos, pero que en esa época parecía que podía ser viable. No fue un auto muy famoso (de hecho es difícil de encontrar en Google). Ahora a la distancia lo veo muy “italiano” (risas).

Es un auto que se diseñó completamente en CALTY bajo mi responsabilidad y realmente estoy muy orgulloso del resultado. Yo amo los autos deportivos y por eso disfruté mucho de todo el proceso de diseño y desarrolllo de este auto, que es verdaderamente un ícono para Toyota.

Entre los autos actuales, es uno que me hubiese gustado diseñar. En realidad cualquier modelo de ese linaje que viene desde la 308 GTB, porque para mí son las Ferraris “esenciales”. Respeto muchísimo la marca Ferrari, con todo lo que representa en el mundo del auto.