Juan Deverill es un viejo conocido en la industria automotriz argentina. Desde muy joven arrancó en Renault, cuando todavía estaba bajo la órbita del Grupo Antello. Luego pasó por Nissan, Grupo Piaggio, Car One (donde sigue siendo director comercial), para finalmente tomar el comando del Grupo Haval, una de las marcas chinas que están desembarcando en la Argentina. Ahora tiene el desafío de instalar en la mentalidad argentina que una marca china –como Great Wall– puede ser competitiva en el difícil segmento de las pickups, y otra –como Haval– también puede aspirar a ser premium.
Pero además de tener esa trayectoria, Juan es un verdadero gentleman driver, un connoisseur, de esos que prefiere las emociones de un buen clásico a tener en su auto lo último en conectividad.