¿Qué es? Una especie de cruza entre shooting brake y crossover que anticipa el futuro estilístico de los SUV de Lexus.
¿Qué hay de nuevo? Lo de siempre: parrilla gigante y retrofuturista, superficies retorcidas hasta la tortura, filos que dan miedo de solo mirarlos y detalles de joyería que parecen sacados de Tiffany & Co.
Veredicto: Con todo lo retorcido y recargado que suele ser el diseño de los concepts de Lexus, este luce bastante controlado y realista. De hecho, fue uno de los autos más atractivos del Salón de Detroit.