¿Qué es? La interpretación de Indian de cómo debe lucir una moto que se precie de ser fiel a los códigos Bobber.
¿A qué apunta? A darle a los fanáticos de la marca una opción de fábrica que tenga la pintura y todos los accesorios alineados con la estética Bobber, y así evitar que lo tengan que hacer ellos mismos after market.
¿Qué hay de nuevo? Se distingue de la Scout por una suspensión trasera con menor recorrido y una posición de manejo más radical, además de poseer aletas recortadas y neumáticos de dibujo más profundo. A estos se le suman el manillar tipo “street tracker”, el asiento monoplaza tapizado en cuero de dos tonos y la carcasa que envuelve al faro delantero. El motor es un V2 de 1.133 cm3 y 94 CV de potencia.
Primera Impresión: La moto luce bien, rompiendo con la esperable sobreabundancia de cromados y otros elementos llamativos que suelen abundar en las Indian. Esto se refuerza con cambios en la suspensión y en la posición de manejo, para lucir más agresiva.
¿Llegará a la Argentina? Todavía es una incógnita, pero seguramente muchos se alegrarán si finalmente desembarca en nuestro país.