¿Qué es? El primer vehículo 100% eléctrico de Ford, en formato SUV y con el nombre (y la estética) del producto deportivo más icónico de la marca.

Target: Le apunta al corazón actual del mercado estadounidense (y mundial) –los SUV–, con el agregado del factor eléctrico y un nombre que levanta su perfil, aún a fuerza de controversia. Será un anti-Tesla Model Y.

¿Qué hay de nuevo? El tren motriz totalmente electrificado ofrece entre 258 y 465 CV, con autonomías de entre 420 y 600 km según ciclo WLTP. Tracción trasera o integral. Sus dimensiones lo asemejan a un Jaguar I-Pace, principalmente por tener una distancia libre al suelo menor que el resto de los SUV comparables. Tiene un baúl delantero de 100 dm³ y otro trasero de 402 dm³. En el interior predomina una gigante pantalla vertical de 15,5”donde se concentran prácticamente todas las funciones.

Primera impresión: Controversial. Fundamentalmente por el nombre, que puede leerse como una genialidad o como una claudicación. El producto en sí luce muy consistente, habrá que ver si el «estilo Mustang» es suficiente para capturar la esencia de un verdadero ícono.

¿Llegará a la Argentina? Posiblemente.