¿Qué es? La reemplazante de la (cuestionada) California, con más potencia, menos peso y mejor desempeño.

Target: Volver a darle “aura Ferrari” al tradicional convertible de dos plazas de la gama.

¿Qué hay de nuevo? Tiene un motor V8 de 3,9 l sobrealimentado con dos turbocompresores de doble entrada, capaz de erogar 600 CV. Es casi igual al de la California, con algunas mejoras que le permitieron ganar 40 CV extras. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y la velocidad punta alcanza los 320 km/h. El techo sigue siendo rígido y retirable electrónicamente. A diferencia de la California, la dirección ahora es de asistencia eléctrica y el diferencial trasero electrónico es de nueva generación. Faros de led, un nuevo sistema multimedia de 10,2”, de climatización y volante de nuevo diseño completan el resumen de los principales cambios.

Primera impresión: Más agresiva y a la vez más refinada y mejor proporcionada que la California, la Portofino es una de las Ferrari más atractivas de los últimos tiempos. Y, por supuesto, es una máquina infernal de altísima tecnología.

¿Llegará a la Argentina? Probablemente, sí.