¿Qué es? La reemplazante de la exitosa 488 GTB, es decir, el modelo más «accesible» de la gama del Cavallino.
Target: Seguir siendo la referencia en nicho de superautos ante los embates de McLaren (720S), Audi (R8) y por supuesto Lamborghini (Aventador S).
¿Qué hay de nuevo? Aunque tiene el mismo V8 biturbo de 3,9 l que la 488 GTB, se ajustó para aumentar la cifra de potencia en 50 CV, y el peso total se redujo en 40 kg. Alcanza los 100 km/h en 2,9 segundos y una velocidad máxima de 350 km/h. La eficiencia aerodinámica se mejoró en un 10% y Ferrari afirma que optimizó todos los sistemas de control del vehículo para que sea más sencillo de conducir cuando se quiere extraer todo su potencial.
Primera impresión: Muy continuista. No cambia demasiado con respecto a la (fabulosa) 488, más allá de algunos ajustes que le sientan muy bien. Sí suma 50 CV, para llevar el número a 720. Una verdadera locura.
¿Llegará a la Argentina? Sí.