Corea del Sur

Corea del Sur

PROTAGONISTA. Corea es la industria automotriz que más evoluciónó en las últimas décadas y por eso ya no es una sorpresa. Es una realidad.

Para esta Selección elegí un 3-5-2 que se caracteriza por un fondo bien trabajador, un medio de mejor pie que marca y arriba delanteros vistosos, con despliegue y veloces: de esos que te tiran diagonales todo el partido.

Al arco, dos pesos pesados se disputan el puesto: Kia Carnival o Hyundai H1. El último fue el que se quedó con la titularidad.

La terna central es un blend de estilos bien diferentes. Por un lado el Samsung SM6 (que no es otro que el Renault Talisman), que con su toque de distinción aporta un juego refinado y salida rápida y precisa al mediocampo. Es el “distinto”, para generar fútbol desde abajo. Claro que para equilibrar las cosas el Kia Bongo se pone el overol y se hace cargo del trabajo sucio. Medias bajas, camiseta afuera y embarrado aunque el sol bañe el campo de juego: es el histórico Kwak Tae-hwi con caja de carga. El último stopper es el Korando Sport, que prefiere aportar equilibrio defensivo, autonomía para aguantar los 90’ y bancarse los desbordes del delantero rival. Si se juega con tres atrás, mejor no arriesgar.

El medio está pensado para generar un fútbol vistoso y elegante. El Alpeheon está terminando su carrera internacional pero sigue siendo el motorcito del mediocampo: correcto, amante del 2-1 y sin vacilaciones si hay que ir a trabar fuerte. Lo secunda el Hyundai Grandeur, el 5 elegante y experimentado que no puede faltar en el grupo, tanto dentro como fuera de la cancha. El Samsung QM6 (alias Koleos) se ubica por la derecha, aunque su tracción integral también lo habilita a tirarse por izquierda si es necesario. De vocación más defensiva, también puede trepar y ser opción de descarga para el eje de este mediocampo. Que no es ni más ni menos que el Hyundai Ioniq, el “Prius” coreano. Un distinto, un verdadero 10 que juega y hace jugar. No le pidan explosión, de hecho quizás lo veamos frenar repetidas veces para recuperar algo de energía. Pero sabe cuándo entrar en acción y siempre está silenciosamente activo para entregar pases y juego eficiente. Capitanía ganada a fuerza de pocas emisiones ante la prensa punzante. Por izquierda el Genesis EQ900, que toma la posta del Hyundai Equus para hacerse cargo de la banda. Lujo por donde se lo mire y ansias de jugar en las mejores ligas del mundo. En definitiva, un mediocampo de buen pie, con jerarquía de sobra, y donde todos aportan a la hora de defender.

Eso le da espacio y soltura a los dos delanteros. Por un lado el Spark. Pequeño, irreverente, escurridizo y hasta autor de goles de cabeza. Su agilidad es clave para desmarcarse y ser opción para el nutrido mediocampo. ¿La jugada? De memoria. Desborde de Spark y Kia Stinger entrando en carrera. Es el 9 que todos queremos: moderno, europeizado y comprador. Tiene la oportunidad de demostrar que está a la altura de los mejores del mundo.

No la tiene fácil Corea, pero hay mucha confianza. Dependerá de saber leer los partidos y seguir la tendencia de los últimos años: la evolución./RR

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