¿Qué es? La versión superpoderosa del conocido Corvette, en su séptima generación. 

Target: ser el Corvette más rápido de la historia y pelearle al Ford GT el trono del superdeportivo más poderoso de los EE.UU. 

¿Qué hay de nuevo? El motor es un V8 de 6,2 l que deriva del Z06, pero tiene un sistema de sobrealimentación mejorado y un doble sistema de inyección por cilindro. Esto lo convierte en el Corvette más potente jamás construido, con una potencia de vertiginosos 766 CV, capaces de impulsar al bólido yankee hasta los 366 km/h. Para refrigerar semejante impulsor se observan entradas de aire frontales más numerosas y de mayor superficie. También se ven alerones más prominentes, cuyo objetivo es producir una importante dosis extra de downforce y mantener a esta bestia pegada al piso.

Primera impresión: Bastante impresionante, sobre todo por el lado de los números. Incorpora algunos elementos estilísticos que lo hacen –todavía más– agresivo y le sientan muy bien. ¡Por favor, que Chevrolet nunca deje de hacer el Corvette con motor delantero!

¿Llegará a la Argentina? Por ahora, no.