¿Qué es? Un sedán deportivo del tamaño de un Serie 5, totalmente eléctrico, que anticipa la nueva estética que tendrá la línea  “i” de BMW.

¿Qué hay de nuevo? Además de la declarada propulsión totalmente eléctrica (que promete un alcance de 600 km, una velocidad máxima de 200 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4 segundos), el i Vision plantea una estética totalmente nueva, que rompe con mucha de la herencia de la casa bávara, e incluso es muy diferente a los anteriores modelos de la gama “i” (i3 e i8). Entre otras cosas, abandona el Hofmeister Kink, el típico quiebre en la ventanilla trasera que caracteriza a todos los beemes desde la década de 1960. Como detalle icónico (?) propone dos quiebres simétricos en la superficie vidriada lateral a la altura del parante central. Siendo eléctrico no necesita una parrilla para refrigerar el radiador, pero mantiene la gráfica del doble riñón frontal, que si es un elemento de continuidad con la herencia BMW.

¿Qué tal está? Difícil de digerir. Para una marca que ha hecho el sedán más hermoso de los últimos 25 años (el actual Serie 3), este concept luce algo “impersonal”. Las líneas, proporciones y superficies son netas y fluidas, pero los detalles que se usan para aportar carácter e “iconicidad” no son muy convincentes. Y con respecto a la parrilla, bueno, hay que reconocer que era algo difícil de resolver y que la propuesta es bastante jugada… pero combinada con esas luces híper-agresivas, le da al auto la expresión de un castor muy enojado. La crítica especializada de diseño está suplicando por la vuelta de Chris Bangle.

(Un detalle): Las llantas son hermosas.

¿Pasará a producción?  Está prometido para 2021 bajo el nombre de “i5”.