¿Qué es? La versión eléctrica de la berlina deportiva de Aston Martin (y su primer modelo con esta tecnología de propulsión).

Target: Finalmente, plantearle batalla al Tesla Model S (y la oleada de productos similares que se vienen).

¿Qué hay de nuevo? Se trata de una serie limitada de solo 155 unidades, que tiene dos motores eléctricos montados en el eje trasero que otorgan una potencia combinada de 610 CV y 950 Nm. El aspecto más cuestionable es su autonomía, ya que solo logra 322 Km según ciclo WLTP. Hay algunos ajustes en la parrilla, en la parte trasera y en el diseño de las llantas que apuntan a mejorar la eficiencia aerodinámica, en teoría un 8% mejor que en el Rapide convencional.

Primera impresión: Divino, aunque bastante tardío. No hay que olvidar que el Rapide –en su versión convencional– fueron, junto al Audi A7, los «padres» de esta tendencia de grandes berlinas fastback, que parece haber sido «inventada» por el Model S. Aston tardó demasiado tiempo en capitalizar eso con una versión eléctrica.

¿Llegará a la Argentina? No.