¿Qué es? Una gigantesca limusina de hiperlujo, eléctrica y autónoma (nivel 4).
¿Qué hay de nuevo? Muchísimo, porque está diseñado “de adentro hacia afuera” e implica una (re)interpretación de hacia dónde va el lujo en la era de los autos eléctricos y autónomos.
Veredicto: Por su tamaño, por su opulencia, por sus excesos, el Lagonda impacta a lo grande. El exterior es muy osado (¿un Aston monovolumen?) y el interior es majestuoso. Cuidado Rolls-Royce…