El Corolla no es un auto barato, pero sí uno que hace rendir muy bien el dinero invertido. La cantidad de versiones disponibles es muy amplia y van desde los $377.300 pesos hasta los $530.500 pesos, redundando en una oferta flexible para distintos bolsillos. Compite contra modelos “orientales” como Honda Civic ($651.000 pesos) y Nissan Sentra ($478.300 pesos, pero no ofrece ESP), y contra rivales “occidentales” como el Chevrolet Cruze ($511.300 pesos), Ford Focus ($525.600 pesos) y Citroën C4 Lounge ($501.000 pesos), por mencionar solo algunos contendientes. El equipamiento y la calidad son correctos para el precio –a pesar de no contar con ninguna innovación o elemento que lo destaque de su competencia–, pero se diferencia por su excelsa reputación acerca de su fiabilidad, que se traduce en un mayor precio a la hora de la reventa. Esto hace –además– que sea menos probable que haya que invertir dinero extra en mantenimiento por fuera de lo estipulado. Toyota Argentina ha adoptado una estrategia transparente de precios para sus services, que están publicados en internet, algo que resulta muy positivo ya que brinda previsibilidad a los gastos. Por ejemplo, un service de 10.000 km cuesta $4.290 pesos y uno de 40.000 km unos $5.290 pesos, que son más que lógicos para el tipo de vehículo. El motor es el mismo de la generación anterior y, si bien no descolla por tener tecnología de punta, su consumo es más que razonable, especialmente cuando se asocia con la caja CVT: 10,9 l/100 km en ciudad y 5,8 l/100 km en ruta.
Consejo: Si estás buscando hacer rendir muy bien tu dinero, y al mismo tiempo minimizar los riesgos asociados a roturas y a complicaciones en la reventa, el Corolla es tu auto ideal. Además, su buen consumo y la transparencia de Toyota con el costo del servicio posventa ayudan a su performance cost-effective.