Usabilidad y practicidad son en general puntos altos entre los sedanes medianos, pero el Civic agrega varias cualidades extras. En términos de espacio interior está un poco por encima del promedio de su segmento. Creció en tamaño 13 cm respecto de su antecesor y es más grande que nunca, así que puede transportar con comodidad a una familia y su equipaje, aunque las personas muy altas y robustas pueden llegar a sentirse algo justas en el habitáculo, sobre todo en la parte trasera (una concesión por el fachero techo fastback). Sus dimensiones exteriores hacen que su utilización en ciudad suponga algunos desafíos, como por ejemplo a la hora de estacionar; pero su docilidad y la suavidad de marcha hacen que la conducción y las maniobras sean muy relajadas, aún en tránsito pesado. El andar, si bien es firme, se muestra confortable y agradable, tanto en ciudad como en ruta. El baúl, que era un punto flojo del anterior Civic, aumentó su capacidad de 376 a 519 litros, un tamaño coherente con el auto. El Civic resulta entonces una propuesta muy versátil y funcional, solamente penalizada por un auxilio pequeño de uso temporal y por el hecho de que por su apariencia tan llamativa no es conveniente estacionarlo en la calle.
Consejo: Como todo sedán mediano, el Civic es un auto ideal para una familia. Es amplio, muy maniobrable y tiene detalles de diseño muy prácticos. Para ir y volver del trabajo, llevar a los chicos al colegio o a toda la familia de vacaciones, el Civic es un auto ideal.
