¿Qué es? La nueva nave insignia de la marca coreana para el Segmento D (mediano), materializada en un gran sedán con aires de coupé y pretensiones de gran turismo.

¿A qué apunta? Reposicionar a Kia como una marca casi-premium, apuntando directamente con los “intocables” alemanes como el Audi A 5 Sportback y el BMW Serie 4 Gran Coupé.

¿Qué hay de nuevo? Todo, porque es la primera incursión de Kia en el segmento, así que pusieron toda la carne al asador. Las motorizaciones son muy poderosas y respaldan la insignia GT: van desde un diésel de 200 CV hasta dos nafteros de 256 y 375 CV; el más potente es un V6 biturbo de 3,3 l con caja automática de octava. La tracción puede ser trasera o integral de repartición variable. Adentro propone sobriedad, pero afuera comunica sus pretensiones dinámicas sin dejo de dudas.

Veredicto Miura: Impresionante. Por el auto en sí (que es muy atractivo y transmite calidad por los cuatro costados) y por el lugar al que Kia llegó en tan poco tiempo.

¿Llegará a la Argentina? Todavía no está definido, pero si así ocurre será muy bienvenido por MiuraMag.