¿Qué es? La segunda generación del popular SUV para el Segmento B (chico) de Dacia, cuyo predecesor supo ganar gran cantidad de adeptos en nuestro mercado, pero con un rombo en la trompa.

¿A qué apunta? A reforzar los argumentos de esta SUV que nació como low cost, pero que ahora necesita más que un precio atractivo para poder competir en uno de los segmentos más demandados en el mundo.

¿Qué hay de nuevo? Un diseño exterior que mantiene las proporciones básicas, pero que luce completamente renovado. En el interior también se aprecian bastantes modificaciones, orientadas a aggiornar un diseño que era algo arcaico y poco agraciado. Las dimensiones generales del vehículo no cambiaron demasiado, así que probablemente la habitabilidad y el buen baúl que ya conocemos de la actual Duster se mantengan.

Primera Impresión: La Duster nunca fue un derroche de facha, pero esta nueva versión aparece mucho más pulida, respetando estilo, proporciones y actitud general del exitoso modelo original. Donde sí se aprecia un salto cualitativo evidente es en el interior.

¿Llegará a la Argentina? Probablemente, pero como un “Renault”, claro.